lunes, 7 de mayo de 2012

‘HASTA QUE NOS MATEN O HASTA QUE MURAMOS… SEGUIREMOS PELEANDO’Entrevista a David Couso, hermano de José Couso (Reportero español fallecido en la Guerra de Irak de 2003)


‘HASTA QUE NOS MATEN O HASTA QUE MURAMOS… SEGUIREMOS PELEANDO’


Texto: Sergio Fernández

‘La primera víctima de la guerra es la verdad’. Hiram Warren Johnson (1866-1945). Político estadounidense.

Se acordarán. Era el año del famoso ‘No a la guerra’. En marzo de 2003, millones de españoles salían a las calles para gritar a José María Aznar que no acudiera a esa contienda en nombre de un país que la repudiaba. Ocurría también en otros rincones de Europa, pero España bramaba de una manera especialmente intensa. Sin embargo, aquel Presidente del Gobierno, quizás henchido de soberbia, quizás embadurnado de vanidad, decidió acudir al conflicto bélico y hacerse aquella foto, la de las Azores, para demostrar al mundo entero que era un tipo tan duro como George Bush y tan elocuente como Tony Blair. Pocos españoles, incluidos sus votantes (se estima que el 90% de la población estaba en contra del conflicto) aprobaban el ansia belicista de Aznar.



La ofensiva comienza el 20 de marzo de 2003 y el 8 de abril las tropas americanas ya han tomado Bagdad. El cámara José Couso y el redactor Jon Sistiaga, de Tele 5, se hospedan y trabajan en el Hotel Palestina, al igual que unos 400 reporteros más que no quieren ser ‘periodistas empotrados’ (informadores que acompañan a las unidades americanas y que son controlados por los propios militares). ‘Esa mañana, en ausencia de combates, los estadounidenses atacan la televisión árabe Al Jazeera [muere el corresponsal Tarek Ayub] y ametrallan una cámara que grababa desde la azotea de Abu Dhabi TV hasta que cae. A 1500 metros del Palestina, dos carros de combate permanecen en un puente sobre el río Tigris cinco horas. En un momento dado giran sus torretas y apuntan durante diez minutos sobre el hotel, hasta que disparan’, nos cuenta David Couso, hermano del cámara de la cadena española. El disparo impacta en la planta 15, causando varios heridos y la muerte en el acto del periodista ucraniano de la agencia Reuters Taras Protsyuk. Tras unas horas muere José, que les grababa desde la planta 14.

‘ATACARON LOS TRES CENTROS DE INFORMACIÓN QUE EMITÍAN EN DIRECTO. HABÍA UNA INVASIÓN ILEGAL, ESTABAN DESTRUYENDO UN PAÍS Y NO QUERÍAN QUE HUBIESE TESTIGOS’

Para la familia de Couso, esas muertes son el resultado de una táctica premeditada del ejército americano con la intención de provocar un apagón informativo, ‘porque atacaron los tres centros de información que emitían en ese momento en directo. Había una invasión ilegal, estaban destruyendo un país y no querían que hubiese testigos’. Por su parte, los americanos aseguran que fue ‘un disparo en defensa propia’, versión oficial aceptada por los gobiernos de Aznar primero y Zapatero después, a pesar de que todas las pruebas y testigos demuestran que no pudo ser así. Según David, no se trató del disparo de unos ‘chavales rebosantes de miedo, de gatillo fácil. A José no lo mató un cruce de fuegos en la calle, no pisó una mina con su coche cuando se trasladaba de un sitio a otro para cubrir una información. Lo mataron en un edificio trabajando. Eso no es un error. Eso no es una bala perdida. Eso es un asesinato’. 

Sin embargo, si esa teoría fuera cierta… ¿no es demasiado arriesgado, demasiado escandaloso, incluso estúpido, atacar a la prensa de ese modo? 

-Si tú tienes el control de la información, tienes una gran parte de la guerra ganada. Y además, aquí hay que recurrir a la palabra ‘memoria’. Ellos tratan siempre de que nos olvidemos. Es el único país que ha tirado bombas atómicas, el único que hace ataques con bandera falsa para obtener apoyo popular y conseguir así una opción legítima para atacar, como ocurrió en Pearl Harbor o con el hundimiento del Maine... ¿Por qué nos va a parecer tan raro ese ataque para silenciar a la prensa? Yo no lo veo tan descabellado.

El hecho de que no se haya celebrado un juicio todavía, refuerza la argumentación de David, porque el asunto ‘está claro. Hay muchos testigos [que aseguran que nadie disparó desde el hotel], tenemos imágenes del disparo del tanque, y pruebas de que se veía perfectamente a mi hermano desde el puente, se veía a un cámara, no a un francotirador. Sabemos quién disparó y por qué lo hicieron, aunque lo nieguen’.

Esta opinión, basada en la impunidad que otorga el abuso de poder primero y el olvido después, se apoya también en un hecho insólito: ‘Cuando se impulsa la orden de busca y captura de los tres soldados responsables del disparo la Interpol se niega por primera vez en la historia a cursar una orden de detención internacional. Según David, ‘aquí podemos ver claramente a qué intereses sirve Interpol, a quién rinde pleitesía… La única razón que da es que se niega a perseguir a militares norteamericanos’. En la actualidad ‘hay una orden de busca y captura, pero sólo en el ámbito europeo’. A David le resulta inaudito: ‘Nos venden a los cuatro vientos que son el país de las libertades: de la libertad de información, de la libertad de prensa, de los derechos humanos… y hacen totalmente lo contrario’.

A la familia de Couso le molesta sobremanera la actitud que en su momento tuvo el gobierno de Aznar, que distó mucho de la del gobierno ucraniano en el caso de Protsyuk: ‘Si a él su gobierno le respaldó y le apoyó, pidió explicaciones a los americanos y fue recibido con honores cuando su cadáver llegó a su país, en nuestro caso nos trataron como a perros, echando más gasolina a la hoguera’. Sobre ETA, ‘Aznar decía que si lamentas y no condenas, hacías lo mismo que los terroristas… Bueno, pues nosotros decimos lo mismo del Partido Popular, porque lamentaron pero no condenaron el asesinato de mi hermano’.

‘EL GOBIERNO DE AZNAR NOS TRATÓ COMO A PERROS, Y WIKILEAKS DEMUESTRA QUE EL DE ZAPATERO NOS TRAICIONÓ’.

Duras palabras de las que tampoco se libra Zapatero. ‘Con el cambio de gobierno hubo un cambio de trato. Condenaron el ataque, exigieron explicaciones a los americanos, le impusieron la medalla del trabajo a título póstumo… Parecía que estaban colaborando pero algo no nos cuadraba. Gracias a Wikileaks, en 2010 comprobamos que se reunían con nosotros, pero también con los americanos, a los que les decían que iban a hacer todo lo posible por archivar el caso, por torpedearlo... Vamos, que nos habían estado engañando. Nos traicionaron’.

De hecho, ‘la Audiencia Nacional ha archivado dos veces el caso, en 2004 y en 2008, dando por buenas las declaraciones de la administración norteamericana. Se supone que deberían defender a un ciudadano español y le están haciendo el juego sucio a los asesinos de mi hermano, como si fueran buitres carroñeros’, afirma con rotundidad David. Afortunadamente para la familia, el Tribunal Superior ha reabierto el caso en las dos ocasiones y a día de hoy el proceso sigue abierto.

Impresiona hablar con David Couso, y su mirada fija, y su discurso impertérrito. Físicamente recuerda a los viejos rockeros: tatuajes que se insinúan en el brazo, cierto parecido con el cantante Loquillo. Como se sabe verdad, su voz serena no duda al hablar y su calma jamás le abandona, ni siquiera cuando dice cosas como que ‘Aznar es un terrorista internacional’, ‘buitres carroñeros’ o ‘nos trataron como a perros’. No deja que sus emociones le dominen. Ni el rencor hacia los gobiernos que no han hecho nada por celebrar un juicio, ni la tristeza por una pérdida tan trágica y cercana, ni la rabia por estar reclamando una justicia esquiva que, junto a hermanos, amigos y compañeros de José, lleva buscando desde hace nueve años.

Con todo lo que nos has contado, que ejemplifica la impunidad del poderoso y la desprotección del ciudadano… ¿de verdad merece la pena luchar?

-Sí, tenemos que luchar. Las luchas nos han dado muchas cosas: derechos, calidad laboral, protocolos internacionales… Tenemos muchos ejemplos: Rosa Parks se negó a levantarse en un autobús que tenía sólo asientos para blancos, las mujeres sufragistas universales o esas ‘locas’ revolucionarias argentinas que después de 35 años han visto a los torturadores de sus hijos en el banquillo de los acusados. Hay esperanza. A mí me gusta mucho el lema: ‘Si luchas puedes perder, pero si no luchas estás perdido’. El camino es largo y más a lo que nos enfrentamos pero eso no nos puede amedrentar. O hasta que nos maten o hasta que muramos… seguiremos peleando.

+ Info: www.josecouso.info y Facebook: Jose Couso, Crimen de Guerra.
La entrevista íntegra: http://periodico15malicante.blogspot.com.es/








1 comentario:

  1. Hasta que nos maten o hasta que muramos… seguiremos peleando, escalofriante frase.

    ResponderEliminar